En nuestra infancia creíamos que nuestros juguetes preferidos eran lo mejor del mundo y que no había nada de malo con ellos. De hecho, pasamos horas y horas de juego sin saber que detrás había una presunta historia que, de haber sido conocida por nuestros padres, seguramente nos hubiesen prohibido usarlos.
Todo esto lo descubrimos ya de grandes y creemos que merece estar al alcance de todos, así que a continuación los dejamos con las teorías más perturbadores sobre algunos juguetes de nuestra infancia.
Barbie y Ken son hermanos
Por años y años creíamos que Barbie y Ken eran la pareja perfecta, pero lo que no sabíamos es que los nombres de los muñecos son los nombres de los hijos de la creadora de la Barbie, Ruth Handler, quien le puso el nombre a Ken por uno de sus hijos.
Sí, durante todo este tiempo en el que las niñas jugaban a la casita con Barbie y Ken como pareja, estaban haciendo un incesto simbólico.
Furby era un espía
Durante los 90, Furby era prácticamente un miembro más de la familia, debido a que era la solución perfecta para los padres que no querían que sus hijos tuvieran una mascota.
El problema fue cuando agencias de inteligencia comenzaron a tener sospechas de que Furby era utilizado para labores de espionaje, debido a la capacidad de su sistema como para poder comunicarse con sus dueños.
Los hornos especiales no eran del todo indefensos
Sin importar la marca, muchas niñas en su infancia deseaban tener un honor especial para poder hacer sus galletas y pequeños pasteles. El detalle sucedió cuando en el 2006, un modelo creado por Hasbro fue el responsable de quemaduras en varias niñas en el estado de la Florida, por lo que tuvieron que ser retirados del mercado.
¿Gak/Slime o droga?
La famosa pasta maleable y que hace sonidos cuando la aprietas es una de las cosas con la que los niños disfrutan al extremo, pero lo que muchos padres quizás no saben es que Gak es un término para referirse a la heroína, en el bajo mundo de los estupefacientes.
Spinner nazi
Los spinners fueron un furor en 2017 por sus aparentes cualidades para «quitar el estrés» y «fomentar la concentración», pero de lo que mucha gente no hablaba era del hecho de que estos juguetes guardan una similitud con el símbolo nazi por los 4 aros que lo conforman.
Esto llevó a muchos a pensar que fue experimento por algunos nazis que quedan en el mundo para probar su poder de dominación sobre la población.