El resultado final o todo lo que está frente a la pantalla suele verse como algo perfecto, pero lo que sucede detrás de ella no necesariamente es así. Y no, es esta oportunidad no hablaremos de los detalles técnicos de alguna producción, pero sí de aquellos actores que, a pesar del reconocimiento del show donde trabajaron, odiaron estar involucrados en esos proyectos por algún motivo u otro.
Descubre a continuación 5 casos de actores que hubiesen deseado jamás firmar un contrato laboral en particular:
Charlie Sheen: Su enemistad con el creador de la serie, aparte de sus propios escándalos sexuales, fueron lo que crearon la incomodidad alrededor suyo. De hecho, al momento de ser despedido expresó su alegría abiertamente. “Ahora puedo coger los millones, no volver a ver a ese idiota y no ponerme nunca más esas estúpidas camisas”.
Mischa Barton: “Estuve a punto de no aceptar la serie”, confesó sobre su participación en The OC. “La gente dice que hay que estar agradecido de lo que tienes, pero realmente no fue lo que yo esperaba”.
Shannen Doherty: La actriz de Charmed cree que esa era una serie muy mala desde el principio. “Hay un par de momentos en los que di la actuación más honesta de mi vida”, aseguró. “Todo lo que salía en pantalla me salía de los intestinos”. También digo que el proyecto estaba dirigido “a niños de 12 años”.
Chace Crawford: Conocía que su papel dentro de Gossip Girl no era el mejor de todos. “Tengo que buscar mi dignidad”, aseguró. “Está en algún lugar del plató, pero creo que se quedó en la segunda temporada. A partir de la tercera, la tiraron por la ventana”.
Penn Badgley: El colega Crawford tampoco estuvo cómodo con su personaje. “Estar orgulloso de algo es un sentimiento muy bonito, y es nuevo para mí”, aseguró cuando habló un papel posterior. “Ya no tengo que estar disculpándome por el trabajo que hice en el pasado”.
